Hemos venido al comedor para hacer nuestra sopa de calabaza como lo hacen en el cuento gato, pato y ardilla...
Cada uno de nosotros ha querido levantar la calabaza para comprobar que era pesada y cómo muchos de nosotros estamos muy fuertes solamente se oía "a mi no me pesa" aunque sus caras decían lo contrario...
Tras verla y tocarla por fuera hemos pedido ayuda para partirla a Mónica (la cocinera) ya que con nuestras manos hemos comprobado que no podíamos hacerlo.
Ahora tocaba verla y manipularla por dentro:
"Mira tengo una pepita en mi trozo"
" Es una semilla"
"La podemos plantar para que salgan calabazas"
Muy concentrados y con mucho esfuerzo hemos ido sacando la pulpa de la calabaza para preparar nuestra sopa.
Luego como los personajes de nuestro cuento la hemos puesto en una olla, le hemos echado sal y la hemos movido con una cuchara...
Finalmente Mónica ha puesto la olla al fuego y cuando ha estado lista nuestra sopa nos la ha servido...
¡¡¡¡¡ESTABA RIQUIIIISIMA!!!!!
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